¿Cómo hemos vivido la irrupción de la Covid-19 en el CAP? IV

La irrupción de la Covid-19 cambió nuestras vidas y la forma en la que trabajamos. Para conocer mejor la experiencia de los compañeros del centro de atención primaria y como reconocimiento a su esfuerzo, hemos entrevistado a una persona de cada estamento.

Esta es la entrevista con el auxiliar de enfermería Espe Palacios . La conversación tuvo lugar a mediados de julio de 2020.

¿Cómo cambió la irrupción de la covid-19 la forma de ejercer tu profesión?

EP: Dio una vuelta de 180 grados . Había que trabajar según los nuevos protocolos y éstos podían cambiar hasta 2 y 3 veces al día. Tuvimos que dejar de realizar nuestras tareas habituales para hacer nuevas tareas. Según los protocolos, todos los profesionales asistenciales necesitaban nuestro apoyo para poder trabajar, para llegar a todo lo que nos exigía la crisis.

¿Qué ha sido lo más difícil para ti durante ese período?

EP: Soy una persona muy organizada. Encontrarme en una situación como ésta, ver cómo se va alargando, ver que en un mismo día todo puede cambiar, me he sentido un poco angustiada , porque no sabía si lo que estábamos haciendo era correcto o no. Había mucha incertidumbre en todos los estamentos, en los CAPs, en los hospitales. Y también en casa. Una vez salías del CAP, no encontrabas la paz en casa. Tengo dos adolescentes y mi marido también es sanitario y teníamos mucho miedo a contagiarlos.

¿Y durante el desconfinamiento y la nueva normalidad?

EP: Me he sentido más segura conforme han pasado los días. Los compañeros han visto algo más que los auxiliares siempre hemos estado a su lado para ayudarles. Creo que hemos dado un paso adelante muy importante en cuanto a trabajar en equipo . Cuando cada uno trabaja encerrado en su consulta, no ve tanto la labor del resto. Me quedo con esa parte positiva, que se ha reforzado el trabajo en equipo.

¿Cómo has vivido en estos meses, qué te ha ayudado más?

EP: El trabajo en equipo. Ver que otras personas te pedían ayuda porque la necesitaban. Mi profesión es esto, ayudar a la gente, ser el soporte de enfermería y medicina. La crisis ha demostrado que los auxiliares de enfermería pueden ayudar más de lo que parecía. Estoy muy satisfecha con nuestro trabajo.

¿Qué te habría ayudado y has echado de menos?

EP: Tener el material que necesitamos cuando lo necesitamos, como por ejemplo las PCR y las mascarillas. Hemos trabajado mucho para contabilizar el material y aprovecharlo al máximo, hemos sido creativos , por ejemplo, aplicando procesos para esterilizar batas para poder cubrir las necesidades. Era un estrés y una carga de trabajo añadidos, buscar donde no había y trabajar para que todo el mundo tuviera lo que necesitaba para trabajar.

Aún nos hemos salido bien, estoy muy orgullosa de lo que hemos hecho.

¿Qué querrías contar a la población de cara al otoño?

EP: No olvide que el virus todavía sigue aquí. Todos peligremos. Que sigan las instrucciones, que tampoco es pedir demasiado. En los centros sanitarios trabajamos mucho. Esto no es una broma. Es necesario respetar las medidas de seguridad: distancia, mascarilla y lavado de manos. La diversión no puede ser más importante que la seguridad de todos.

Me preocupa que se junte la gripe con la cóvido y cómo actuará la población. Nosotros ya estamos trabajando para gestionar ese escenario para tratar de avanzarnos.

Las personas mayores sobre todo están acostumbradas a venir al CAP ante cualquier problema y eso ya no quizá. No podemos volver a la forma de funcionar pre-cóvido. Los espacios son los que son [el CAP no es lo suficientemente grande como para tener en todo momento espacios suficientemente separados para pacientes Covid y no Covid] y trabajamos para gestionarlo de la mejor manera, pero es imprescindible la colaboración de la ciudadanía, que llamen si nos necesitan y les atenderemos, pero que no vengan al CAP sin cita previa, sin haber llamado antes. Me preocupa una nueva ola de contagios, que la gente se olvide de que la Covid-19 sigue ahí. Es angustioso pensar que volveremos al principio.